BIENVENIDOS A DISIENTO. EL BLOG DE DAMIAN MONTAÑO

Algo hay de soberbia al tener un blog, es un espacio de exhibición personal abierto a todo mundo. Cierto, y no lo niego. Pero es, a la vez, una posibilidad de expresar ideas, generar debate y reflexión acerca de temas que muchas veces no son abordados como debiera ser (aunque no creo que aquí se pueda en su totalidad) y esta es mi intención.
Espero que a partir de estas lecturas podamos salir, liberarnos, de la enajenación tan en boga, del materialismo, del consumismo, de la virginidad neuronal y podamos ver el otro lado de algunas cosas que consideramos tan normales o que vemos sólo por encimita. En el último de los casos, me conformo con que sea un lugar pa'l chismorreo rico, del que te dan ganas de seguir en él.
Espero que lo disfruten y cooperen haciendo críticas, aportando datos, discrepando. De hecho, de ahí viene el nombre: DISIENTO, no estoy de acuerdo, pero refuto, cuestiono, pienso.
Ojalá y el objetivo se cumpla.

viernes, abril 24, 2015

CUIDAR A NUESTROS NIÑOS... Y ENSEÑARLOS A CUIDARSE

Lamentablemente en estas últimas semanas en el estado de Morelos se ha desatado una situación muy incómoda para mucha gente. Al parecer estamos descansando de los narcoenfrentamientos y de los levantones y ejecuciones entre bandas, sin embargo, y he aquí el problema, la situación de inseguridad no ha desaparecido... sólo ha cambiado de dirección.

Las víctimas más recientes están siendo, por su inocencia natural y por la facilidad para engatuzarlos, los menores de edad. Sin embargo, el modus operandi no es, como pudieramos pensar, el arrebato repentino, el jalón en la calle. Una de las estrategias que están utilizando es recurrir a chicos adolescentes o preadolescentes como enganchadores. Llegan a una escuela, se acercan a un  niño, le hacen la plática, incluso se presentan con él (seguramente dando un nombre falso), y de ahí le hacen alguna propuesta que el niño acepta.

Aquí hay que recordar que muchas veces los menores fácilmente le dan a alguien el título de "amigo", así que para ellos no implica tanta dificultad aceptar ir con un "amigo" a comprar una paleta, o "a descansar" cerca del lugar donde lo ha abordado.

Una vez que el niño acepta la propuesta, ni siquiera hay que jalonearlo ni nada, el niño "voluntariamente" acepta ir a un lugar donde un auto los espera. Lo que sigue no lo sé.

Creo que en este caso lo importante es remarcar a los niños algunas cosas que tal vez nosotros como adultos hemos pasado por alto, pues no dudo que todos le digamos a los niños "no te vayas con gente que no conoces", pero si el otro ya se presentó, y no es un adulto, sino un puberto que ya te hizo la plática ¿no es acaso más fácil para el niño decir que no es un desconocido sino un amigo?

Junto con ello, aunque yo siempre he criticado que fuera de las escuelas particulares haya siempre una, dos, o hasta tres personas, recibiendo a los menores, de la misma manera que a la salida, creo que es algo que se debe hacer en las primarias; porque hay algunas en las que hay un maestro encargado de abrir la reja, pero nada más, los niños salen en desbandada y, a veces, el papel del maestro sólo es evitar que los niños vuelvan a entrar. En fin. Nadie mejor que los mismos niños para protegerse. Ayudemos a que ellos se vuelvan más precavidos y se arriesguen menos.