BIENVENIDOS A DISIENTO. EL BLOG DE DAMIAN MONTAÑO

Algo hay de soberbia al tener un blog, es un espacio de exhibición personal abierto a todo mundo. Cierto, y no lo niego. Pero es, a la vez, una posibilidad de expresar ideas, generar debate y reflexión acerca de temas que muchas veces no son abordados como debiera ser (aunque no creo que aquí se pueda en su totalidad) y esta es mi intención.
Espero que a partir de estas lecturas podamos salir, liberarnos, de la enajenación tan en boga, del materialismo, del consumismo, de la virginidad neuronal y podamos ver el otro lado de algunas cosas que consideramos tan normales o que vemos sólo por encimita. En el último de los casos, me conformo con que sea un lugar pa'l chismorreo rico, del que te dan ganas de seguir en él.
Espero que lo disfruten y cooperen haciendo críticas, aportando datos, discrepando. De hecho, de ahí viene el nombre: DISIENTO, no estoy de acuerdo, pero refuto, cuestiono, pienso.
Ojalá y el objetivo se cumpla.

martes, noviembre 28, 2006

REESCRIBIENDO NUESTRAS HISTORIAS

En este fin de semana, recordaba algunas cosas pasadas que había yo olvidado, estaba en el mismo lugar, una situación muy parecida…… En ese momento recordé que a veces, para conseguir eliminar la parte triste o dolorosa lo mejor es volver a reescribir sobre lo ya escrito, la ventaja es que lo que se borra es la parte que duele, sin que se borre el recuerdo, y eso es muy bueno, nos ayuda a conjurar esos fantasmas que de vez en cuando nos acechan. Lamentablemente hemos sido muy dados a vivir en el pasado, a creer que la felicidad no es para nosotros y que estamos condenados, cual si fuéramos espíritus chocarreros, a vagar eternamente con nuestras penas. Y como para garantizar que así va a ser nos dedicamos a evitar esos recuerdos o lugares especiales, y en caso de que tengamos que transitar por esos rumbos lo hacemos sólo para flagelarnos (¡si el sufrimiento fuera disciplina olímpica seríamos campeones imbatibles!), nos privamos de la oportuniad de reesciribir nuestras historias y de hacerlas más ricas y agradables. Lo malo es que terminaremos, a ese paso, como una comunidad aborigen de África, donde, por una cuestión de tradición y superstición, tienen prohíbido utilizar el nombre de una persona difunta en otra que acabe de nacer, de manera tal que su lenguaje ya es insuficiente para nombrar a un recién nacido. Algo así nos ocurre si caemos en el error de vivir en el error (¡y en el horror!) porque entonces la pregunta es ¿dónde vas a terminar metiéndote a la larga si evitamos los lugares que nos traen recuerdos? ¿Por qué negarnos a enriquecer nuestra vida y a reescribir alegría donde hubo dolor? Lamentablemente nuestra sociedad es una sociedad que vive de sus muertos (y no es sólo respecto al día de muertos), se que es difícil atreverse a romper con esos esquemas, pero sí no lo hacemos ¿qué vamos a hacer?. Yo por mi parte me armé de valor y decidí hacerlo una vez más.... y estoy feliz por eso.

Hasta la próxima

martes, noviembre 21, 2006

INICIA ACTIVIDADES EL CLUB DE SCROOGE. CAPÍTULO MORELOS

¿Cómo están todos por esos rumbos por los que suelen circular? Repuesto al asunto del fin de semana me preparo para continuar en la tónica cotidiana que caracteriza a mi bitácora e inicio a tambor batiente.
El día de hoy deseo iniciar formalmente el Club de Scrooge. Capítulo Morelos. Aprovechando que los comerciantes se me están adelantando (yo elegí el 20 de noviembre porque en lo súper mercados es el día oficial para iniciar la celebración navideña), tengo que ponerme a mano e iniciar actividades y a capturar prosélitos para el club. Para aquellos que no saben de qué estoy hablando les doy información al respecto. ¿Recuerdan ustedes al célebre Eben-ezer Scrooge de “un cuento de navidad” de Charles Dickens? Un tipo que detestaba la navidad y que van los tres fantasmas de la navidad a visitarlo para mostrarle su pasado, presente y futuro (una forma muy abierta de chantaje emocional para que el sujeto se adapte al status quo del capitalismo, pues si se dan cuenta no hay una sola alusión al nacimiento de Jesús en todo ese mitote, y dónde, además, el objetivo de todo eso es que le entre al afán de regalar y ser buena onda en esa temporada ¿y el resto del año qué? Bueno, pues ese sujeto le sirvió de inspiración a un hombre llamado Germán Dehesa (escribe para Reforma y Quién) para formar su club. Como yo comparto su visión sobre la temporada navideña y sus cursilerías he decido secundarlo. Sobre todo cuando veo en las tiendas que ya desde septiembre nos están bombardeando con un concepto de la navidad que no’más no me cuadra: el viejito pascuence (léase Santa Claus) como centro de la temporada, la nieve (y miren que contra ella no tengo nada, pero su uso como dando a entender que sin nieve no hay navidad no me gusta… me imagino que para todos los humanos del hemisferio sur el asunto debe ser peor pues ellos están en pleno verano) y un montón de regalos como parte primordial de los festejos, lo malo no son los regalos, lo malo es que se considere que si no regalas en estas épocas “eres un amargado” (calificativos similares si no me sumo a la borregada y no doy regalos obligatoriamente a fuerza el 14 de febrero, y el día de la madre, y el día del padre, y el día de no sé qué), cuando sabemos, porque muchos lo han visto y vivido, que a veces te toca regalarle a alguien a quién ni le diriges la palabra, o que, en el peor de los casos, lo haces sólo por diplomacia, y ahí estás, poniendo tu cara de palo y con una expresión sincera de emoción fingida, casi mandando al otro hasta no sé donde porque te dio algo que no te gustó, o porque sabes que tiene un precio inferior a lo acordado. Además, seamos honestos, es terrible eso de hacer una lista de posibilidades sobre lo que quieres que te regalen para que el otro no se quiebre la cabeza imaginando qué podría regalarte, y en ese caso hasta la emoción se pierde al momento de recibir tu respectivo regalo (¡y más grave cuando te salen con la “jalada” de que si el regalo que tu quieres vale más de lo acordado tu pongas la diferencia y se lo hagas llegar al “desconocido” con el organizador del intercambio!); aunque el que todo quede al azar y las habilidades del otro no son mejores, estoy de acuerdo en eso, te arriesgas a que te den cualquier cosa que ni te va a servir, ni te va a gustar, ni necesitas y que sólo hará bulto en casa, y en el mejor de los casos sólo servirá para que lo regales a algún incauto en alguna ocasión posterior. ¡Mejor no organicemos ni nada y todos felices! Eso de que le damos abrazos a todo mundo, cual si fueran chocolates, también forma parte del “Chou” y no es que me oponga a los abrazos (digo, cuando se los das a tu pareja es riquísimo, y cuando es a las personas que en verdad aprecias es muy padre) pero estar dando abrazos de campana o de revolucionario ¡qué flojera me da!
Si alguien se apunta a formar parte del club las inscripciones son conmigo. Pueden utilizar esta página como medio, el único requisito es desear celebrar la navidad de otra forma y no seguir el juego al sistema. ¿De acuerdo?

UN ANIVERSARIO MÁS DE LA REVOLUCIÓN

Se ha criticado mucho a Fox por suspender el desfile de la revolución, se dice que eso es la evidencia de su poco amor por el país y se le acusa de traicionar la revolución. Creo que vale la pena hacer algunas aclaraciones al respecto.
Primero. La celebración a este acontecimiento inició con Plutarco Elías Calles, un hombre que se encargó de institucionalizar la revolución y de conformar el “estado nacional mexicano”. Este desfile, además, le permitía lavar su conciencia (fue, junto con Obregón, uno de los traidores a Carranza; además de combatir a Zapata y Villa, sus enemigos de batalla durante un buen rato, a quienes, extrañamente, se ensalza en esta celebración) y quedar bien ante la sociedad. A partir de ahí la celebración se hace oficial y obligatoria. Esto es, es un festejo determinado por el sistema oficial.
Segundo. A decir verdad, la celebración es más bien una muestra de “pan y circo para el pueblo”, muchos, por no decir la mayoría, sabemos un “carajo” de la revolución y el pleito de lavadero en que se convirtió, esto lo digo porque, a decir de algunos historiadores(y les doy la razón), la revolución no cumplió con su objetivo, o dicho en buen español, los pobres siguen en igualdad de condiciones, los ricos siguen siendo ricos (y sólo 24 familias detentan todo el poder económico del país, tal y como ocurría con Don Porfirio)…… luego entonces ¿qué tenemos que celebrar? A mi forma de ver, es un festejo inútil pues no hay nada que celebrar.
Tercero. Al ser una celebración meramente simbólica se puede prescindir de ella ¡Y NO PASA NADA! Es como la fiesta de 15 años, sólo porque le han hecho creer a las chamacas que es lo máximo en su vida sueñan con dicha celebración, pero si no lo celebras no pasa nada. Lo importante es, como mencioné renglones arriba (igual a como lo dije a fines de agosto antes del festejo de la independencia) ¿qué es lo sabemos los mexicanos de la historia de la revolución? Si ese es el punto de partida veremos cómo es que festejamos sin saber qué festejamos. Entonces, es un festejo a la ignorancia. Ni modo.

sábado, noviembre 18, 2006

LA VENDEDORA DE CERILLOS

“Cuando no se ama demasiado
No se ama lo suficiente”
Blas Pascal

Alguna vez Hans Christian Andersen escribió un cuento muy triste (al menos para mi) que me gusta mucho, pero pocas veces lo cuento (es una cuestión de proyecciones). La historia es de una niña pobre que vive en alguna ciudad de esas donde el invierno es con nieve. Es una niña que se dedica a vender cerrillos para poder sobrevivir. Vivía con su abuela pero ella acababa de morir; la niña se encontraba en una calle vendiendo sus cerrillos, sin embargo nadie le ponía atención pues todos estaban preocupados por concluir sus compras para la cena de navidad pues era el 24 de diciembre. Las horas pasaron, la noche seguía avanzando, no vendía nada, tenía hambre y frío; se acurrucó en un rincón y prendió un cerillo, al ver la luz alcanzó a ver una escena donde estaba una familia en un hogar acogedor disfrutando de una cena, deliciosa y abundante. Sin embargo, el cerillo se apagó. Con rapidez la niña encendió otro cerillo, en esta ocasión vio a su abuela, quiso platicar con ella pero el cerillo se apagó. Tan rápido como pudo encendió otro, volvió a aparecer otra hermosa escena, pero el cerillo se apagó, así, conforme encendía un cerillo, ella se llenaba de angustia cuando este se apagaba, no deseaba que se apagaran pues dejaría de ver lo que ante sus ojos aparecía, y así hasta que finalmente los cerillos se acabaron. Al otro día, por la mañana, encontraron que la niña había muerto de frío, y a sus pies un montón de cerillos consumidos.
Anoche mi cerillo se apagó…… lamentablemente no sé si aún me quedan más. Sólo desearía, igual que esa niña, poderme dormir y no despertar.

viernes, noviembre 03, 2006

PEQUEÑAS LECCIONES DE TEOLOGÍA PARA IGNORANTES
(con perdón de la soberbia)

Me encontraba escuchando la canción “Tan enamorados” de Ricardo Montaner (estaba en mis cinco minutos de cursilería), de repente, un párrafo de la canción me hizo “clic”, el hombre se atreve a cometer un par de horrores garrafales en cuanto a religión se refiere (llámense católicos o cristianos), una herejía y una blasfemia de la mano (perdonen ustedes que ande de “mocho”, pero es interesante ver como de religión sabemos lo mismo que de nanotecnología).
“(…) y te haré compañía, más allá de la vida, yo te juro que arriba te amaré más” reza el fragmento en cuestión. Si son observadores verán las licencias que este hombre se permite. La primera: “NO JURARÁS EL NOMBRE DE DIOS EN VANO” reza uno de los mandamientos. En Mateo 5:33-37 Jesús dice “no juren por nada del cielo, pues es el trono de Dios, ni por nada de la tierra pues es el estrado de sus pies, ni por alguno de sus cabellos pues no eres capaz de hacer cambiar de color a uno de ellos”. Sólo para empezar, ¿quién le garantiza que se van a ir al cielo una vez muertos? Esta bien que “somos salvos por medio de la fe” pero creo que el hombre abusa. Eso por un lado, vamos al segundo punto, que se da por extensión del primero, eso de amarla más cuando estén en el cielo. Este es un error en el que otros han incurrido, de momento recuerdo a Marco Antonio Solís (cuando formaba parte de los Bukis) en “Querida esposa” donde dice “ya que en el mundo no pudo ser, entonces en el cielo será, de que tú puedas amarme como yo, hasta la eternidad”. En Mateo 22: 22-32 hay otro párrafo en el que unos gandallas, los saduceos, querían “ponerle un cuatro” al maestro, se acercan y le preguntan qué pasaría con una mujer que habiéndose casado con un hombre este muere, siguiendo la ley de Moisés el hermano del difunto está obligado a casarse con la viuda para garantizarle descendencia a su hermano, pero este muere también, y el otro hermano lo releva, y así hasta que los siete hermanos mueren. La pregunta del millón es “¿con quién permanecerá casada en el momento de la resurrección?” Jesús respondió que estos hombres no conocían la escritura ni el poder de Dios, pues en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento. Los autores de las canciones antes citadas parece que desconocen estos párrafos, y me parece que muchos de nosotros también, pues alguna vez he llegado a escuchar entre algunas parejas y en alguna película la promesa de que se reunirán en el cielo…… si esto es así (aclaro que parto del supuesto de que la mayor parte de la población mexicana se dice cristiana o católica) ¿será posible hablar de ese amor después de la muerte? La respuesta es un ¡No! Rotundo. Y me estoy acordando que el contrato matrimonial religioso, tiene una cláusula muy clara donde se comprometen “hasta que la muerte los separe”, luego entonces, sale sobrando toda promesa a posteriori de esta vida, es inútil por sí misma, salvo que esté uno tratando convencer a la susodicha de alguna cosa “cochambrosa” y “calenturienta”; en ese caso aflora lo maquiavélico (“el fin justifica los medios”) y sólo de esta forma se podría entender los errores de Montaner en su canción, en conclusión, o de religión no sabe nada o es un mañoso de primera. ¿Ustedes qué opinan?

Y VOLVIENDO AL MUNDO MATERIAL….
LA NOTA DEPRIMENTE (en cuanto a mi)

Me encontré en un Reforma atrasado (28 de septiembre de 2006) una nota bastante interesante. Bajo el título “Produce Latinoamérica ejército de ‘rolleros’”, en un evento organizado por la Universidad de Miami se comentaba que los latinoamericanos son buenos platicadores de café pero que no saben producir riqueza, esto en el sentido de que en Latinoamérica hay más abogados, sociólogos y graduados en humanidades que ingenieros, inventores y expertos en negocios; y estos hombres de las humanidades no producen propiedad intelectual, que es la base de la riqueza de un país. Lo anterior se refleja en el bajo porcentaje de dinero que se queda en nuestros bolsillos al realizar una venta (10% del precio final de una palm, o el 0.5% de un café starbucks) y recomiendan que se promueva el contacto de los estudiantes con áreas que dejan más dinero (mercadotecnia y cosas similares según lo entendí), esto con el objetivo de ser más competitivos a nivel internacional. La idea es buena…… lo malo es que no creo que el asunto se resuelva tan fácilmente, creo, a riesgo de equivocarme, que la proliferación de humanistas no es de a gratis, hay un pasado precolombino que pesa mucho (la cosmovisión que tenían de la vida muchas de las tribus naturales ha sido transmitida a las nuevas generaciones), seguimos siendo un subcontinente que, con el dolor de los pragmáticos capitalistas, se aferra más al mundo de lo no material, al del espíritu, que al del utilitarismo occidental (aunque, como les decía a mis compañeros de facultad, peleados con el capitalismo pero deseosos por ser como los capitalistas) y difícilmente le entraremos, eso va a significar un largo camino para llegar al primer mundo (aunque yo, en realidad me conformo y espero que lleguemos vivos al futuro del mundo, que ya ven como lo estamos dejando al pobre por vivir “civilizadamente”), podemos agregar el pasado no tan viejo, el de los eventos históricos posteriores a la independencia donde entre traidores, vendepatrias e intervenciones (veladas o abiertas) le hemos encontrado un gusto enorme a la reflexión y cosas similares; pero, como la nota gris, y tal vez lo de más peso, la enajenación de los mass media nos lleva a ser expertos en fútbol, peritos en accidentes automovilísticos, maestros en extorsión, y los reyes de la piratería (para aquellos que no lo saben, tenemos el tercer lugar a nivel mundial, sólo superados por China y Rusia); podemos ver que nos volvemos “choreros” sólo para apantallar, escuchen al mecánico, al chofer de la ruta, a los compañeros de trabajo y léanme a mí. ¿Quién se va a atrever a innovar? Lamentablemente pocos lo hacen, y a riesgo de ser ignorados. Si alguno de ustedes se anima, échele ganas, conozco a más de tres que tienen la inteligencia y capacidad suficiente para conseguirlo. Será difícil ¿pero qué en esta vida es fácil? También se de muchos que han conseguido lo que desean, el primer paso es soñar, el segundo empezar a actuar. Hasta la vista.