BIENVENIDOS A DISIENTO. EL BLOG DE DAMIAN MONTAÑO

Algo hay de soberbia al tener un blog, es un espacio de exhibición personal abierto a todo mundo. Cierto, y no lo niego. Pero es, a la vez, una posibilidad de expresar ideas, generar debate y reflexión acerca de temas que muchas veces no son abordados como debiera ser (aunque no creo que aquí se pueda en su totalidad) y esta es mi intención.
Espero que a partir de estas lecturas podamos salir, liberarnos, de la enajenación tan en boga, del materialismo, del consumismo, de la virginidad neuronal y podamos ver el otro lado de algunas cosas que consideramos tan normales o que vemos sólo por encimita. En el último de los casos, me conformo con que sea un lugar pa'l chismorreo rico, del que te dan ganas de seguir en él.
Espero que lo disfruten y cooperen haciendo críticas, aportando datos, discrepando. De hecho, de ahí viene el nombre: DISIENTO, no estoy de acuerdo, pero refuto, cuestiono, pienso.
Ojalá y el objetivo se cumpla.

miércoles, julio 30, 2014

ACERCA DE LOS “PERRHIJOS” Y LOS “GATHIJOS”

EL PAPA, LOS HIJOS Y LA SOLEDAD

Seguramente ustedes se enteraron que hace algunas semanas (el lunes 1 de junio, específicamente), el papa Francisco lanzó una crítica hacia las parejas que en la actualidad se niegan atener hijos, les pedía que no se dejaran llevar por el discurso del capitalismo (pues él supone que detrás de ese deseo por no tenerlos, está el deseo por no perder un modo de vida y un status que, indudablemente, se perderá al tener hijos) y que les propone que acepten tenerlos. El argumento que a él le ha llegado, y que es como la justificación para no tener hijos es la siguiente:
"La cultura del bienestar nos ha convencido de que es mejor no tener hijos. ¡Es mucho mejor! De esa forma puedes ver el mundo de forma diferente, ir de vacaciones, tener una casa de campo y ser libre"

Y puede que tenga razón. Por allá del 2003, en el semanario Dia Siete (que venía de a gratis los domingos en el periódico El Universal), se abordaba en un reportaje el tema de los DINK’s (Double Income, No Kids –Doble ingreso, sin hijos), la nueva modalidad en las parejas que empezaba a tornarse en algo frecuente, y precisamente reflejaba parte de la postura que critica el papa, pues al enumerar las ventajas de mantener una relación de ese tipo predomina la situación económica como parte de las ventajas. Si a lo anterior le agregamos una nota publicada por SDP Noticias, en la que se habla acerca de los motivos para no tener hijos (adiós a la vida propia, olvídate de viajar por lo menos un rato, no tienes suficiente dinero, tendrás que cambiar tu forma de ser, tu vida se puede convertir en un infierno, el mundo está realmente jodido, no conoces a alguien que te inspire a criar un hijo, y el pilón “porque no quiero”), otra vez encontraremos que  predomina el aspecto material y capitalista del asunto. Y para qué negarlo, tener hijos sale caro (más allá de la larga lista de satisfacciones subjetivas que cualquier padre puede dar), y te hace perderte de un montón de de cosas buenas de la vida (hedonismo puros, pues).

Lamentablemente para don Jorge Mario, la realidad es mucho más extensa, pues él sólo está tomando uno de los factores en juego. Veamos por qué.

No tener hijos, además de una cuestión económica tiene otros aspectos en juego.
-     -     Uno de ellos es que en realidad EL FUTURO PARA LOS HIJOS PINTA TERRIBLE (al menos en México, gracias a las reformas que ha realizado el gobierno en turno, conseguir un trabajo –ya no hablemos de un buen trabajo- será cada vez más difícil; las condiciones de inseguridad cada vez están más fuertes –los feminicidios siguen siendo el pan nuestro en muchos lugares –Edomex como un buen ejemplo de ello), y eso no es por una cuestión de economía propia, ni por egoísmo, sino más bien pensando en ellos, ya bastante complicado está tener la gran cantidad de NINI’s que actualmente hay como para aumentar ese ejército.
-     -     Hay quienes prefieren no tenerlos por UNA CUESTIÓN DE SALUD MENTAL (hay quienes tienen en claro que sus historias son lo suficientemente difíciles como para no querer pasarle la factura a quienes “ni la deben, ni la temen”, pues saben que tener hijos no es lo mismo que “jugar a la casita”, y saben –o intuyen- que tener hijos les va a meter en conflictos existenciales muy gruesos).

Ustedes pueden agregar los que consideren pertinentes (al menos estos dos son los que yo tengo más a la mano)

Ahora, una vez aclarado esto, pasemos al espinoso tema de...

 LOS PERRHIJOS Y LOS GATHIJOS
(o, como la posmodernidad en pleno nos lleva a replantearnos la forma de vincularnos)

Seguramente ustedes han notado como cada vez hay más gente que se dedica a tener esta nueva modalidad de ¿mascotas? Digo, es que ellos dicen que su mascota es parte de la familia, y le prodigan muchos mimos y cuidados que a una mascota tal cual no se le dan, es más, sus dueños llegan a referirse a ellos como sus hijos. Se empieza a darles estos títulos de perrhijos y gathijos pero ¿por qué está proliferando esto?

La respuesta que yo me atrevo a esbozar es la siguiente (pueden o no estar de acuerdo con ella):
-    Nos encontramos ante un fenómeno de desplazamiento bastante interesante, pues ciertamente, se deposita en los perros y los gatos una serie de afectos que en otras épocas, se dirigía hacia los hijos. Pero hacerlo con los perros y los gatos tiene sus ventajas.
-      Para empezar, los perros y los gatos NUNCA te van a meter en las dificultades que sí te van a meter los humanos (adolescencia incluida, por supuesto).
-      No tienes que lidiar con ellos para repetirles hasta el cansancio lo que no tienen que hacer, ni ellos te van a hacer un berrinche o una pataleta por ese regaño que les des.
-    Es más fácil tenerlos bajo control (para conseguirlo con un niño te costaría mucho más… y si es adolescente ¡no les cuento!)
-          Nunca perderán esa parte de ternura y encanto que los humanos si perdemos (un perro o un gato, aunque sean adultos siguen siendo lindos; un humano, nunca se sabe).
En resumen: Tener perrhijos y gathijos permite a sus poseedores cumplir el hermoso sueño de TENER HIJOS ETERNAMENTE INFANTES, y sin las dificultades de crianza que tienen los niños.

Un pilón (gracias por llegar hasta acá)… el papa lanzaba un corolario bastante desatinado:
"Quizá sea más conveniente tener un perro, dos gatos, y el amor va hacia esos dos gatos, hacia ese perro, pero con el paso del tiempo ese matrimonio llega a la vejez en soledad, con amargura”
La verdad es que si sacamos cuentas de cuántos ancianos viven en soledad a pesar de tener hijos (y más feo cuando es así a pesar de vivir en casa de alguno de sus hijos), podemos concluir que el tener hijos no es garantía de nada. ¡Ahora resulta que hay que tener hijos para no estar solos en la vejez!


Y, finalmente, si tu decisión es no tener hijos ¡FELICIDADES!, siempre y cuando esta decisión la tomes con la suficiente claridad de ideas y con un óptimo nivel de salud mental para ello.

1 comentario:

Ellie~ dijo...

Me encantó lo que escribiste y concuerdo con todo, a final de cuentas es decisión de cada quién tener o no hijos. Muy buen escrito, muchas felicidades! :D