CONTINUANDO CON LAS CRÍTICAS MUSICALES

“Hay dos tragedias en la vida:
La primera es no tener lo que se desea,
La segunda es tenerlo”
George Bernard Shaw

En estos días he estado con una habilidad para criticar las canciones que aquí “sigue la mata dando”. Ahora son dos las canciones que pretendo criticar. Una se llama “para que regreses” del un tipo que se hace llamar “el chapo de Sinaloa”. Si han escuchado la canción saben de qué trata, sino, igual que la ocasión anterior, se las paso al costo:

Que no encuentres un amor tierno y sincero
Que cada hombre que aparezca en tu camino sea un estúpido
Que solo usen tu cuerpo
Que cuando pidas perdón siempre te ignoren
Que te ofendan, que te humillen día a día noche a noche hasta que llores
Que estés triste y que no te den consuelo
Que te arrastren por el suelo

Para que regreses, para que te quedes conmigo
Que nunca encuentres quien te pueda amar
Por eso lo digo
Para que regreses, para que te quedes conmigo
Ojala que nadie te ame como yo
Para que regreses

Que cuando pidas perdón siempre te ignoren
Que te ofendan, que te humillen día a día noche a noche hasta que llores
Que estés triste y que no te den consuelo
Que te arrastren por el suelo

Para que regreses, para que te quedes conmigo
Que nunca encuentres quien te pueda amar
Por eso lo digo
Para que regreses, para que te quedes conmigo
Ojala que nadie te ame como yo
Para que regreses

Entremos en materia. La baja autoestima que a veces podemos tener, la falta de amor propio, y lo que llegamos a hacer en esos casos. El desea lo peor para ella “para que regreses”, a mi me surge una pregunta, el cuate este, en su situación, no se ha dado cuenta de lo que está pidiendo ¿Valdrá la pena que una persona regrese contigo porque le ha ido mal con otras? ¿Por qué la vida le ha estado dando una tunda? Si la respuesta es sí, por favor, no continúen leyendo. Si la respuesta es no, podemos ampliar todo lo dicho. Si ella se va y le va bien con otro, la tratan bien, realiza sus sueños y se siente bien, y con todo eso dice “lo quiero”, o de a tiro, “lo amo”, y desea regresar contigo ¡¡¡perfecto!!! Creo que será cosa muy buena para los dos. Estamos hablando de mejores vínculos que nuestros vacíos y nuestros dolores, no regresará ella para refugiarse, sino por una convicción y una claridad en cuanto a lo que siente y quiere. Ahora, el problema es si regresa porque le va mal, tan pronto alguien más le prometa la luna y las estrellas…… ¡¡¡YA VALISTE!!! Porque lo más seguro es que te vuelva a dejar. ¿Y qué vas a hacer? Caer en el juego nuevamente. Garantizo algo: “te va a agarrar de su tarugo”. Además, ¿qué podríamos ganar con una relación así? ¿Ustedes ven otra posibilidad? Creo que, en ese sentido, se hace necesario preguntarnos porqué deseamos que nuestra pareja esté con nosotros, y de regreso, porqué estamos nosotros con ella. De ahí se desprenderán muchas respuestas y tal vez podemos encontrar que nuestra relación es algo maravilloso, o en su defecto, una pérdida de tiempo y tal vez sea más sano buscar nuevos horizontes y dejar las cosas en paz. No sé lo que ustedes piensen, pero si no lo habían hecho, pueden comenzar ahora.