BIENVENIDOS A DISIENTO. EL BLOG DE DAMIAN MONTAÑO

Algo hay de soberbia al tener un blog, es un espacio de exhibición personal abierto a todo mundo. Cierto, y no lo niego. Pero es, a la vez, una posibilidad de expresar ideas, generar debate y reflexión acerca de temas que muchas veces no son abordados como debiera ser (aunque no creo que aquí se pueda en su totalidad) y esta es mi intención.
Espero que a partir de estas lecturas podamos salir, liberarnos, de la enajenación tan en boga, del materialismo, del consumismo, de la virginidad neuronal y podamos ver el otro lado de algunas cosas que consideramos tan normales o que vemos sólo por encimita. En el último de los casos, me conformo con que sea un lugar pa'l chismorreo rico, del que te dan ganas de seguir en él.
Espero que lo disfruten y cooperen haciendo críticas, aportando datos, discrepando. De hecho, de ahí viene el nombre: DISIENTO, no estoy de acuerdo, pero refuto, cuestiono, pienso.
Ojalá y el objetivo se cumpla.

viernes, octubre 06, 2006

LA HIGIENE, LOS BESOS Y LA MERCADOTÉCNIA


¿Cómo les trata la vida mis queridos y estimados ciberlectores?? Espero que, cuando menos, los esté tratando de manera regular.
El día de ayer, mientras me dedicaba al aseo de mis dientes me saltaron las asociaciones a la mente. Veía el frasco de astringosol que tenía para empezar a usarlo después del cepillado y recordé que hace algunos meses oía en las noticias que el asunto del aliento bucal no era problema en el pasado reciente (inicios del siglo XX), sino hasta que Astringosol (¿o listerine?) decidió iniciar una campaña publicitaria para vender su enjuague. El resultado ustedes lo conocen: somos una sociedad que está muy al pendiente del aliento de una persona, y hasta se nos hace antiromántico el tener que besar a alguien que no cuenta con un aliento agradable ¡Vean lo que hace la publicidad!


Y nada más para completar, como para ponerle la cereza al pastel. ¿Sabían ustedes que los besos no son una acción erótica mundialmente extendida (al menos los besos a la manera en que nosotros los conocemos, esos donde dos labios se juntan y se da un intercambio de fluidos corporales) y que, en este momento actual, hay lugares donde siguen siendo mal vistos (en el cine hindú son muy raras las escenas con un beso de este tipo ya que se les considera desagradables y antieróticos)? ¿No lo sabían? Pues ya lo saben, y la expansión del beso en ese concepto que, además de conocer practicamos, es cortesía de Hollywood, gracias al cine americano se ha extendido el uso del beso en esa versión salibosa. Creo que las dos cosas van de la mano: los besos y el aliento. Digo, mientras no se daban besos en la boca no había problema por el aliento, no' más hablabas de ladito y "santo remedio". Pero vean las implicaciones que tienen el cine y la publicidad. Ahora es una necesidad no tener mal aliento para dar un romántico beso y poder repetir tan grata experiencia. Luego entonces, se ha vuelto necesaria la visita al dentista cada seis meses para eliminar la acumulación de sarro y evitar así la gingivitis (irritación de las encías) una de las causas de ese molesto mal aliento. Negocio redondo ¿a poco no?

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