BIENVENIDOS A DISIENTO. EL BLOG DE DAMIAN MONTAÑO

Algo hay de soberbia al tener un blog, es un espacio de exhibición personal abierto a todo mundo. Cierto, y no lo niego. Pero es, a la vez, una posibilidad de expresar ideas, generar debate y reflexión acerca de temas que muchas veces no son abordados como debiera ser (aunque no creo que aquí se pueda en su totalidad) y esta es mi intención.
Espero que a partir de estas lecturas podamos salir, liberarnos, de la enajenación tan en boga, del materialismo, del consumismo, de la virginidad neuronal y podamos ver el otro lado de algunas cosas que consideramos tan normales o que vemos sólo por encimita. En el último de los casos, me conformo con que sea un lugar pa'l chismorreo rico, del que te dan ganas de seguir en él.
Espero que lo disfruten y cooperen haciendo críticas, aportando datos, discrepando. De hecho, de ahí viene el nombre: DISIENTO, no estoy de acuerdo, pero refuto, cuestiono, pienso.
Ojalá y el objetivo se cumpla.

viernes, octubre 20, 2006

PEOR QUE EL DILEMA DE HEINZ


Me encuentro esperando a que le hagan ajuste a los frenos de mi auto. Esto me da tiempo de estar de ocioso y pensar en quien sabe cuánta cosa…… estoy viendo como Laos (el hermano de una amiga) se dedica a lavar un auto. En ese momento me vienen las ideas a la mente, me doy cuenta que está lavando el auto con agua a presión y se observa que, contrario a lo que yo pensaba, en realidad no se desperdicia mucha agua. Bien por ese lado. Sin embargo, resulta que para lavar a presión se utiliza una maquinita que utiliza electricidad para su funcionamiento. Y aquí es donde me surge la duda ¿qué sale más caro al ambiente, el desperdicio de agua o el gasto de luz (consideremos que producirla implica contaminación)? Junto con lo anterior me saltan más dudas (¡todavía!) veo que el lavado del motor es con una sustancia que no es agua. Pregunto. Es diesel o es desengrasante (dependiendo del estado del motor)…… ¿y a dónde van a parar los residuos de ese material? Adivinaron. Junto al lavado se encuentra el río de aguas negras (lo que vulgarmente nos ha dado por llamar barranca, aunque no sea una barranca propiamente) y supongo, porque no veo otro lugar a donde puedan ir a parar esas sustancias, que ahí terminan. Las consecuencias ustedes las conocen. Malos olores, aguas turbias e inútiles, contaminación a los mantos freáticos. Y extiendo lo anterior hacia todo lo que es el quehacer cotidiano del hombre posmoderno. ¿Qué hacemos que no contamine el medio ambiente? Lamentablemente la vida posmoderna nos está pasando una factura muy alta. En todo contaminamos. Los autos, los electrodomésticos, muchos de los alimentos que consumimos, los productos para el aseo del hogar, los de la higiene personal, cuando salimos de paseo o a los centros de diversión. ¿En cuántas cosas no utilizamos plástico que después de una sola vez es tirado a la basura? ¿Cuántas sustancias que usamos de manera cotidiana son nocivas para la vida del entorno? ¿Cuánto unicel no utilizamos “por práctico” y lo mandamos a la basura (además de que no hay muchas posibilidades de reutilizarlo)? ¿Estaremos concientes de cuánto trabajo le estamos dejando a la naturaleza y el tiempo que le va a llevar deshacerse de todo eso? Lo real es que nos hemos vuelto “tan prácticos” que todo lo que hacemos es basura. Pasé a comer una gordas cerca de los pullman del centro y veía cómo los del changarro, para no lavar platos, utilizan bolsas de plástico para cubrir el plato, terminas de comer…… ¡y listo! tiran la bolsa a la basura y reutilizan el plato, así ya no pierden tiempo en lavar trastes ni en contaminar el agua ¿qué inteligentes, no? Lo malo es que TODOS estamos quejándonos del problema de la basura, y le echamos la culpa al ayuntamiento por no hacer bien su trabajo…… ¿y nosotros cómo ayudamos a no aumentar el problema?

Para aquellos que lo olvidaron o no lo conocen. Cuenta la dinámica que había un tipo que tenía un dilema por resolver, o cometer un asalto o dejar morir a su hijo, si hace lo primero el hijo se muere, si hace lo segundo se vuelve ladrón. Creo que nosotros estamos en el mismo dilema. ¿Para dónde nos hacemos? La respuesta no es ni fácil ni rápida. La verdad el Apocalipsis de Dios se tendrá que esperar porque el de los hombres lo estamos adelantando cada vez más.

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