¡Ahora resulta que la BBC descubrió el hilo negro y puso en evidencia que las maquiladoras de apple explotan a su trabajadores en condiciones de esclavitud en china!
Bueno, en realidad no sólo lo reporta la BBC, sino también el instituto global del trabajo y de los derechos humanos, donde ambos, por diferentes medios, pusieron en exhibición las malas condiciones de vida y laborales de los trabajadores chinos.
Pero al mas puro estilo mexicano (al parecer estamos dando cátedra a nivel mundial) la reacción de ellos, los ejecutivos de apple, es decir que se sienten "profundamente ofendidos", porque, según ellos, eso es mentira. Pero ¿qué creen? que en realidad eso no es sólo en las maquiladoras de apple, sino en muchas más que se dedican a ensamblar y producir otros productos, y no nada más en China, sino también en otros países. Además, esta noticia no es nueva, en agosto de 2006 había yo hablado de esta explotación que se da en las fábricas chinas, cortesía de un reportaje del semanario EP, del periódico español El País.
Aunque ¿saben qué es lo más lamentable? Que los empresarios, los conferencistas motivaciones y demás fauna neoliberal y posmoderna ¡SE ATREVEN A DECIR QUE CHINA ES EL EJEMPLO A SEGUIR! O sea, ¿quieren que así trabajemos en todos los países, con esos bajos salarios, con esos horarios dignos del siglo XIX y que, de pilón, no tengamos la posibilidad de protestar ni de conformar sindicatos para que los obreros se defiendan? Ya no hablemos del impacto ecológico que tienen esas políticas que los chinos han implementado en los últimos años. Espacio me faltaría para ello.
Espero que por nuestro bien, no nos traguemos esos discursos y busquemos cuál es la realidad que impera en ese país. Para ello les recomiendo ampliamente un libro que se llama "China. El imperio de las mentiras" escrito por un francés, Guy Sorman, en Editorial Sudamericana, quien aborda, a partir de sus experiencias durante un año de vivir en China, la otra realidad no contada nunca por los noticieros ni por los canales de documentales. Podríamos decir que, de alguna manera, es un equivalente al libro "México Bárbaro" de John Kenneth Turner, por la labor periodística que realiza entrevistando casi a escondidas, a todos los disidentes del gobierno chino. Se los dejo de tarea.
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