SOBRE NOBLES E HJOS DE SIMPLES MORTALES QUE ASPIRAN A NOBLES
Húmedos saludos a todos los residentes de esta remojada parte del planeta.
Hoy quiero compartirles una reflexión que hace ya algún tiempo ronda por mi cabeza, y tal vez algunos de ustedes lo hayan escuchado. Tiene que ver con una cuestión que, a mi parecer, ha pasado desapercibida en la sociedad mexicana:LOS NUEVOS TITULOS NOBILIARIOS
Me explico. Oficialmente, y está en la constitución, en nuestro país no están permitidos los titulos nobiliarios (condes, duques, barones, y un largo etc.), sin embargo, los sujetos que mueven los hilos del país han inventado sus propias estrategias para diferenciarse de los simples mortales (o sea, nosotros). No sé si se hayan dado cuenta de como pululan en el mundo político apellidos dobles, van algunos ejemplos:
Estrada Cajigal (Vicente Estraga Cajigal fue el primer gobernador posrevolucionario del Estado de Morelos, su hijo fue presidente municipal de Cuernavaca y su nieto es el ya casi salido actual gobernador, su apellido debería ser Estrada Ramírez)
Reyes Heroles (Jesús Reyes Heroles, político priísta, no tengo bien la información de él, creo que fue embajador en Estados Unidos, su hijo, sobrino o no se qué se dedica no a la política, pero sí es politólogo)
Silva Herzog (Jesus Silva Herzog fue el primer embajador de México en la URSS, su hijo fue suspirante a jefe de gobierno del DF, el debería apellidarse Silva Flores; su nieto es abogado y analista político, el debería apellidarse Silva Márquez, Tanto hijo y nieto también se llaman Jesús)
Ávila Camacho (Dos militares y polítcos poblanos, Manuel yMaximino, el primero fue presidente del país, el segundo sólo fue gobernador de su Estado, el hijo del segundo es un frívolo que anda cerca del mundo de la farándula, se llama como su tío Manuel Ávila Camacho)
López Portillo (Un caso que se pierde en la historia del país, ya hay un José López Portillo en el siglo XIX dedicado a la política y la abogacía, uno de sus descendientes fue presidente del país: José López Portillo, mejor conocido como el perro)
Cada uno tiene su historia, como pueden ver,en todos los casos se remonta a un pasado célebre que alcanzó cierto renombre y, ahí es donde desconozco motivos y procedimiento, decidió que sus hijos se quedaran con el apellido doble del fulano. Cómo estrategia es buena, así mis hijos ya no son simples mortales (aunque nunca dejen de serlo) y aunque pase el tiempo serán fácilmente identificados.
Respecto a estos asuntos de la nueva nobleza mexicana hay un autor (de cuyo nombre no puedo acordarme) que ha escrito dos libros, "Los dueños del congreso" y "Derecho de sangre", no aborda lo que yo menciono, pero si es interesante ver cómo algunas familias se han adueñado del poder político aprovechando la ignorancia del pueblo (y alentando que sigan en ella) y así perpetuar a sus familias en la bonanza económica (recuerden estas dos frases: "vivir fuera del presupuesto es vivir en el error" o bien, "un político pobre no es más que un pobre político", la segunda es de Carlos Hank González). ¿Quién de ustedes se anima a salir de la ignorancia?
¡Hasta la vista!
Hoy quiero compartirles una reflexión que hace ya algún tiempo ronda por mi cabeza, y tal vez algunos de ustedes lo hayan escuchado. Tiene que ver con una cuestión que, a mi parecer, ha pasado desapercibida en la sociedad mexicana:LOS NUEVOS TITULOS NOBILIARIOS
Me explico. Oficialmente, y está en la constitución, en nuestro país no están permitidos los titulos nobiliarios (condes, duques, barones, y un largo etc.), sin embargo, los sujetos que mueven los hilos del país han inventado sus propias estrategias para diferenciarse de los simples mortales (o sea, nosotros). No sé si se hayan dado cuenta de como pululan en el mundo político apellidos dobles, van algunos ejemplos:
Estrada Cajigal (Vicente Estraga Cajigal fue el primer gobernador posrevolucionario del Estado de Morelos, su hijo fue presidente municipal de Cuernavaca y su nieto es el ya casi salido actual gobernador, su apellido debería ser Estrada Ramírez)
Reyes Heroles (Jesús Reyes Heroles, político priísta, no tengo bien la información de él, creo que fue embajador en Estados Unidos, su hijo, sobrino o no se qué se dedica no a la política, pero sí es politólogo)
Silva Herzog (Jesus Silva Herzog fue el primer embajador de México en la URSS, su hijo fue suspirante a jefe de gobierno del DF, el debería apellidarse Silva Flores; su nieto es abogado y analista político, el debería apellidarse Silva Márquez, Tanto hijo y nieto también se llaman Jesús)
Ávila Camacho (Dos militares y polítcos poblanos, Manuel yMaximino, el primero fue presidente del país, el segundo sólo fue gobernador de su Estado, el hijo del segundo es un frívolo que anda cerca del mundo de la farándula, se llama como su tío Manuel Ávila Camacho)
López Portillo (Un caso que se pierde en la historia del país, ya hay un José López Portillo en el siglo XIX dedicado a la política y la abogacía, uno de sus descendientes fue presidente del país: José López Portillo, mejor conocido como el perro)
Cada uno tiene su historia, como pueden ver,en todos los casos se remonta a un pasado célebre que alcanzó cierto renombre y, ahí es donde desconozco motivos y procedimiento, decidió que sus hijos se quedaran con el apellido doble del fulano. Cómo estrategia es buena, así mis hijos ya no son simples mortales (aunque nunca dejen de serlo) y aunque pase el tiempo serán fácilmente identificados.
Respecto a estos asuntos de la nueva nobleza mexicana hay un autor (de cuyo nombre no puedo acordarme) que ha escrito dos libros, "Los dueños del congreso" y "Derecho de sangre", no aborda lo que yo menciono, pero si es interesante ver cómo algunas familias se han adueñado del poder político aprovechando la ignorancia del pueblo (y alentando que sigan en ella) y así perpetuar a sus familias en la bonanza económica (recuerden estas dos frases: "vivir fuera del presupuesto es vivir en el error" o bien, "un político pobre no es más que un pobre político", la segunda es de Carlos Hank González). ¿Quién de ustedes se anima a salir de la ignorancia?
¡Hasta la vista!
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